Las pomadas con base de aceite son algo único en su especie, son la evolución final de una gran gama de productos que durante la historia fueron usados para crear los peinados más impresionantes de cada época.
Hace siglos que ya se usaban estas pomadas para peinarse pero sus ingredientes eran bien distintos a los que hoy en día encontramos en nuestras estanterías, los principales ingredientes provenían de frutas, grasas animales como la del cerdo y hierbas. No fue hasta hace relativamente poco que estos ingredientes dieron paso a la utilización de aceites naturales.
Como su propio nombre indica este tipo de productos tiene como ingrediente principal algún tipo de aceite, como el petrolatum. A esto se le añaden diferentes fragancias y aceites para conseguir la pomada definitiva.
Este tipo de pomadas ofrecen una buena fijación sin endurecer el cabello como pasa con las base agua. Estas pomadas pueden ser repeinadas una y otra vez con un peine o con la propia mano y aun así poder mantener un look impecable. Esto incluso se puede extender durante varios días, es decir, puedes lavarte el pelo dejando un poco de restos de pomada en el cabello y al día siguiente volver a peinarlo aplicando una ínfima cantidad de producto.
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Otra de las características de ellas es el brillo, estas pomadas aportan siempre brillo, en mayor o menor medida dependiendo de la cantidad utilizada y de la marca que se usa.
Una de las cosas a tener muy en cuenta a la hora de utilizarlas es que son un producto muy fuerte, con una pequeña cantidad de producto ya se puede trabajar llegar a trabajar muy bien el cabello. Por ello al comenzar a usar una de estas pomadas lo mejor es ir poco a poco hasta encontrar la cantidad perfecta que necesitamos para nuestro estilo. Deben ser siempre calentadas para su uso, la mayoría de las ocasiones llega con frotar una pequeña cantidad con la palma de las manos pero en otras ocasiones puede que tengamos que usar un secador de pelo para reblandecer el producto.
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Ya aprendimos un poco de su composición, efecto y aplicación. Ahora viene algo fundamental, como eliminar de la forma más correcta este tipo de pomadas. Esto no es tan sencillo como con otros productos, puesto que debido a su composición no son solubles en agua, para conseguir eliminarlas del todo tenemos que realizar una serie de procedimientos, los cuales os comentamos a continuación:
- Usar un secador para reblandecer la pomada y así poder retirar buena parte con un peine antes de lavarlo.
- Usar champús específicos para este fin.
- Utilizar el champú sobre el pelo seco e ir añadiendo poco a poco agua caliente.
Ahora solo queda una cosa, usarla. Una vez des con la pomada adecuada a tu estilo siempre conseguirás un look impecable y recuerda que si eres novato en este tipo de productos la paciencia será tu mejor aliada para domar tu cabello.
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